Y vuelvo después de mucho, quizá poco para bendecir al hombre y a la mujer que no puede recordar.
Bendito sea el hombre que no recuerda su nombre y su historia.
Bendita sea la mujer que ve el mundo como si fuera la primera vez
Bendito lo seres humanos que son antes de hacer
Bendito seas tú por leer este mensaje.
Ya no recuerdo quien soy, dejé de formar opiniones en mi cabeza, y poco a poco me voy acostumbrando
a no saber.